martes, 20 de mayo de 2014
lunes, 19 de mayo de 2014
5º 1º Técnica 5 ¿Qué es leer? Estrategias de lectura
¿Qué es leer?
Leer es interactuar con un texto para
construir su significado a partir de las experiencias y conocimientos previos
que el lector tiene sobre el contenido desarrollado y sobre el mundo en que
habita.
La
lectura no es una actividad sencilla y requiere de múltiples habilidades o
competencias para poder desarrollarla con eficacia. Implica conocer el código
lingüístico, la organización de distintos tipos de textos que permitirá llegar
a comprender que intención persigue el autor al escribirlo. Por supuesto que no
sólo se limita la lectura a la actividad de conocer el código lingüístico sino
que va más allá de eso. A partir de su accionar se despliega todo el andamiaje
en el lector, es decir salen a la luz todos sus conocimientos y saberes previos
que le permiten reconocer la información que rodea al texto y actualizar lo ya
conocido. De esa forma podemos afirmar que leer es, además de decodificar,
encontrar los sentidos de un texto, explorar el universo creado por el autor y
finalmente podremos afirmar que leer es viajar. Pero para llegar a destino en
este maravilloso viaje de la literatura lo importante es planificar
correctamente el recorrido a seguir, seleccionando buenas estrategias.
¿Qué es una estrategia?
Un
procedimiento -llamado también a menudo regla, técnica, método destreza o
habilidad-,es un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas, es decir,
dirigidas a la consecución de una meta.
Danserau define estrategia como el conjunto de procesos que facilitan la
adquisición, el almacenamiento y la utilización de la información.
¿Por qué es necesario enseñar
estrategias de comprensión?
En síntesis, porque queremos hacer lectores autónomos,
capaces de enfrentarse de manera inteligente a textos de muy distinta índole,
la mayoría de las veces distintos de los que se usan cuando se instruye. Esos
textos pueden ser difíciles, por lo creativos o porque estén mal escritos. En
cualquier caso, dado que responden a una gran variedad de objetivos, cabe
esperar que su estructura sea también variada, así como lo será su
comprensibilidad.
Hacer lectores autónomos significa también hacer
lectores capaces de aprender a partir de los textos. Para ello, quien lee debe
ser capaz de interrogarse acerca de su propia comprensión, establecer
relaciones entre lo que lee y lo que forma parte de su acervo personal,
cuestionar su conocimiento y modificarlo, establecer generalizaciones que
permitan transferir lo aprendido a otros contextos distintos...
Enseñar estrategias de comprensión contribuye, pues, a
dotar a los alumnos de recursos necesarios para aprender a aprender.
Propicia una mejor calidad de vida intelectual.
De no solucionarse esta problemática del adecuado uso
de las mismas, seguirá creciendo la pirámide educativa a nivel superior con
deserción, mortalidad académica, desmotivación, incremento de población no
capacitada para la labor productiva y los riesgos de ocuparse en actividades
ilícitas, entre otras.
Las estrategias
previas a la lectura comprenden
estrategias autorreguladoras como el establecimiento del propósito o la
finalidad de leer y la planeación de la actuación en cuanto a características personales, condiciones del
ambiente y características del texto, estrategias específicas como activación
del conocimiento previo, elaboración de predicciones, elaboración de preguntas.
Las estrategias
durante la lectura se pueden considerar, como autorreguladoras, el
monitoreo o la supervisión y como específicas: las inferencias, las estructuras
y las estrategias de apoyo (identificación de palabras o términos no conocidos
por el lector, uso del diccionario, subrayado, toma de notas, relectura parcial
o global).
Las estrategias
después de la
lectura tenemos la autorreguladora
como la evaluación y las específicas como la identificación de las ideas
principales y secundarias, la elaboración de resúmenes, cuadros sinópticos o
mapas conceptuales, formulación y contestación de preguntas.
Estrategias y preguntas para
comprender un texto
1. Comprender los propósitos explícitos e implícitos
de la lectura. Equivaldría a responder a las preguntas: ¿Qué tengo que leer?
¿Por qué/para qué tengo que leerlo?
2. Activar y aportar a la lectura los conocimientos
previos pertinentes para el contenido de que se trate. ¿Qué sé yo acerca del
contenido del texto? ¿Qué sé acerca de contenidos afines que me puedan ser
útiles? ¿Qué otras cosas sé que puedan ayudarme: acerca del autor, del género, del
tipo de texto...?
3. Dirigir la atención a lo que resulta fundamental en
detrimento de lo que puede parecer trivial (en función de los propósitos que
uno persigue; punto 1.). ¿Cuál es la información esencial que el texto
proporciona y que es necesaria para lograr mi objetivo de lectura? ¿Qué informaciones
puedo considerar poco relevantes, por su redundancia, por ser de detalle, por
ser poco pertinentes para el propósito que persigo?
4. Evaluar la consistencia interna del contenido que
expresa el texto y su compatibilidad con el conocimiento previo, y con lo que
dicta el «sentido común». ¿Tiene sentido este texto?
¿Presentan coherencia las ideas que en él se expresan?
¿Discrepa abiertamente de lo que yo pienso, aunque sigue una estructura
argumental lógica? ¿Se entiende lo que quiere expresar? ¿Qué dificultades
plantea?
5. Comprobar continuamente si la comprensión tiene
lugar mediante la revisión y recapitulación periódica y la autointerrogación.
¿Qué se pretendía explicar en este párrafo - apartado, capítulo-? ¿Cuál es la
idea fundamental que extraigo de aquí? ¿Puedo reconstruir el hilo de los
argumentos expuestos? ¿Puedo reconstruir las ideas contenidas en los Principales
apartados? ¿Tengo una comprensión adecuada de los mismos?
6. Elaborar y probar inferencias de diverso tipo, como
interpretaciones, hipótesis y predicciones y conclusiones. ¿Cuál podrá ser el
final de esta novela? ¿Qué sugeriría yo para solucionar el problema que aquí se
plantea? ¿Cuál podría ser -tentativamente- el significado de esta palabra que
me resulta desconocida? ¿Qué le puede ocurrir a este personaje? , etc.
¿Qué condiciones hacen posible la
comprensión?
Cuando se posee una habilidad razonable para la
descodificación, la comprensión de lo que se lee es producto de tres
condiciones:
1. De la
claridad y coherencia del contenido de los textos, de que su estructura resulte
familiar o conocida, y de que su léxico, sintaxis y cohesión interna posean un
nivel aceptable. Si atendemos a lo que habíamos acordado en el segundo
capítulo respecto del aprendizaje significativo, estaríamos ante la condición
de «significatividad lógica» del contenido que hay que aprender.
2. Del grado en
que el conocimiento previo del lector sea pertinente para el contenido del
texto. En otras palabras, de la posibilidad de que el lector posea los
conocimientos necesarios que le van a permitir la atribución de significado a
los contenidos del texto. Si nos remitimos a la noción de aprendizaje
significativo, esta condición es la que Ausubel y colaboradores(1983) denominan «significatividad psicológica». Es
decir, para que el lector pueda comprender, es necesario que el texto en sí se
deje comprender y que el lector posea conocimientos adecuados para elaborar una
interpretación acerca de él. Al referirnos al «conocimiento previo adecuado» o
pertinente del lector, no estamos aludiendo a que «sepa» el contenido del
texto, sino a que entre éste y sus conocimientos exista una distancia óptima
que permita el proceso de atribución de significados que caracteriza la
comprensión.
Con todo, estas condiciones son necesarias pero no
suficientes. La comprensión depende aún de otro factor, descrito por Palincsar
y Brown (1984)
3. De las
estrategias que el lector utiliza para intensificar la comprensión y el
recuerdo de lo que lee, así como para detectar y compensar los posibles errores
o fallos de comprensión. Estas estrategias son las responsables de que
pueda construirse una interpretación para el texto y de que el lector sea
consciente de qué entiende y qué no entiende, para proceder a solucionar el problema
con que se encuentra.
Estrategias:
1. Saber responder a ¿Qué tengo
que leer? ¿Por qué/para qué tengo que leerlo?
2. Activar los conocimientos
previos pertinentes en relación al contenido del texto. ¿Qué sé yo, qué me es
útil a la hora de afrontar esta lectura? ¿Qué otras cosas pueden ayudarme:
acerca del autor, del género, tipo de texto?
3. Búsqueda de la información esencial del texto en
relación al propio objetivo de lectura. Discriminación de la información poco
relevante en relación al objetivo que preside la lectura.
4. Evaluación de la consistencia del contenido en
relación a conocimientos previos y el mismo “sentido común”: ¿Tiene sentido el
texto? ¿Son coherentes las ideas que se expresan? ¿Se entiende? ¿Se ajusta o no
a lo que yo pienso? ¿Parece argumentar sus ideas?
5. “Monitorizar” la comprensión mediante recapitulaciones
periódicas e interrogaciones: ¿Qué idea principal extraigo de este párrafo o
fragmento? ¿Puedo reconstruir las ideas básicas de los diferentes apartados?
¿Reconstruir la secuencia lógica o el hilo de los argumentos?
6. Elaborar y probar diferentes tipos de inferencias:
¿Cómo acabará este texto? ¿Cómo creo que se podría solucionar el problema que
se plantea? ¿Qué significado puedo deducir para esta palabra desconocida? ¿Qué
creo que le va a ocurrir a este personaje?
Objetivos de la lectura
Los objetivos que pueden
plantearse los lectores frente a un texto pueden ser muy variados:
§ Leer para obtener una información precisa. Leemos para localizar algún dato que nos interesa: la
fecha de nacimiento de un autor, un número de teléfono, etc. Una mezcla de
“barrido” a través de la información y minuciosidad cuando se encuentra aquella
que interesa. La autora recomienda los periódicos para realizar este tipo de
actividad.
§ Leer para seguir instrucciones. Hay que leerlo todo y además comprenderlo. Cuando lo
que se quiere hacer es colectivo, la comprensión debe ser compartida. La
metacomprensión se facilita porque el alumno o alumna se ve obligado a
controlar su propia comprensión.
§ Leer para obtener una información de carácter general.
Interesa saber de qué va un texto.
Lectura muy libre en la que no estamos presionados por una búsqueda concreta.
Es lo que hacemos con las noticias y otros textos periodísticos. Vamos
decidiendo si leer sólo el titular y, en función del interés, seguir con la
entradilla, seleccionar párrafos, frases, etc. Solé sostiene que este tipo de
lectura es muy útil para fomentar la “lectura crítica”, ya que “el lector lee
según sus propios intereses y propósitos formándose una impresión del texto y
sabe tanto lo que tiene que leer en relación a ellos como lo que puede obviar”.
(82)
§ Lectura para aprender. Lectura
lenta y repetida en la que el lector se interroga permanentemente sobre lo que
lee, establece relaciones, revisa términos nuevos, realiza recapitulaciones,
redacta resúmenes o esquemas, toma notas, etc. Es esencial que el alumno
conozca con precisión los objetivos que se quiere que consiga.
§ Lectura
para revisar un escrito propio. La
lectura adopta un papel de control, de autorregulación. El lector va de sí
mismo a la imagen que se hace de otro lector que lee lo que el lector que
revisa ha escrito. Muchos textos escolares revelan que no se ayudó al escritor
a ponerse en el papel de sus lectores. De ahí, dirían Anna Camps y otros, la
importancia de sesiones de escritura comunicativamente contextualizadas en las
que los lectores puedan ser reales.
Leer
por placer. El lector es libre.
Repite pasajes o se salta otros. Es fundamental practicar esta opción para
motivar hacia la lectura. Se me ocurre que no tiene sentido que programemos
libros para los diferentes cursos en función del placer o interés de los
alumnos y luego les sometamos a aburridísimas fichas de lectura o “controles”
triviales, sin más justificación que asegurarnos que la persona ha leído el
libro. Habría que añadir que la literatura no es la única vía para disfrutar
con la lectura. Como dice la autora: “…algunas personas disfrutan enormemente
cuando encuentran un texto científico que les hace pensar”. (87).
§ Leer para comunicar un texto a un auditorio o para
practicar la lectura en voz alta. Si
no se prepara para “evaluar” el nivel de lectura, sino para trabajar en
competencias ligadas a la oralización del texto, es fundamental dar tiempo a la
persona para que se prepare en silencio la lectura.”No se puede esperar que la
atención de los alumnos (…) pueda distribuirse por igual entre la construcción
del significado y la necesidad de oralizar bien”. (85) Tampoco tiene sentido
que los demás tengan delante el texto que se les lee (*** No tengo nada clara
esta última afirmación: si la lectura es expresiva y personal, recrea el texto
y permite mucho más su interiorización por parte de los demás. Tener el texto
delante ayuda a fijar una atención mecánica que es perfectamente compatible con
una atención comprensiva mucho más profunda.
§ Leer para dar cuenta de que se ha comprendido. Es para lo
que más se utiliza la lectura en las aulas. Forma parte de un protocolo
bastante generalizado en países de nuestro entorno. Según algunas
investigaciones no está claro que la mayoría de preguntas al uso favorezcan la
comprensión de lo leído. Es posible responder estas preguntas si haber
comprendido el texto.
jueves, 15 de mayo de 2014
5º 1º Quema de libros. Película Fahrenheit 451
Trabajo práctico
1) ¿Qué piensa el capitán de los libros? ¿Piensa por él o le hicieron pensar así?
2) ¿Qué pasa con la gente que lee?
3) ¿Además de la literatura que otro tipo de materia es peligroso para pensar?
4) ¿Qué quiere decir "ser de la masa", frente a ser superior?
5) En el mundo de Montag con qué se vincula ser feliz
5º 1º Técnica 5
Información noche de los lápices
A pesar de la noche, los lápices siguen escribiendo
Ilustración: Ricardo Ajler
El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".
LOS ESTUDIANTES SECUNDARIOS Y LA POLITICA ENTRE 1973-1976
El arribo de la democracia en el mes de mayo de 1973, luego de un proceso creciente de enfrentamientos contra la dictadura miliar que gobernaba desde junio de 1966, trajo consigo la irrupción en la vida política y social de los distintos sectores populares que habían experimentado un crecimiento sustancial durante las luchas; entre ellos, los estudiantes secundarios.
En el movimiento estudiantil secundario se vivieron experiencias hasta ese momentos inéditas en lo referente a participación política, en tanto ésta es atendida en un sentido partidario más o menos directo.
El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".
LOS ESTUDIANTES SECUNDARIOS Y LA POLITICA ENTRE 1973-1976
El arribo de la democracia en el mes de mayo de 1973, luego de un proceso creciente de enfrentamientos contra la dictadura miliar que gobernaba desde junio de 1966, trajo consigo la irrupción en la vida política y social de los distintos sectores populares que habían experimentado un crecimiento sustancial durante las luchas; entre ellos, los estudiantes secundarios.
En el movimiento estudiantil secundario se vivieron experiencias hasta ese momentos inéditas en lo referente a participación política, en tanto ésta es atendida en un sentido partidario más o menos directo.
El diario La Opinión editó en 1973 un suplemento dedicado al análisis de los fenómenos políticos entre los adolescentes. En dicho suplemento se publicaron los resultados de una encuesta que realizó el periódico entre 252 estudiantes. Se comprobó que el 30,3% de los jóvenes encuestados tenía algún tipo de participación política.
La política había impregnado el conjunto de la vida estudiantil, dentro y fuera de los colegios. Las organizaciones políticas vieron incrementado notoriamente el número de sus militantes y el grado de su influencia. Según el suplemento citado, "las tres fuerzas más importantes son, en este orden, la Unión de Estudiantes Secundarios, (UES), la Federación Juvenil Comunista (FJC) y la Juventud Secundaria Peronista (JSP)"
La encuesta de La Opinión revelaba también que en 1973 los estudiantes secundarios se inclinaban ante figuras emblemáticas de la izquierda, con la salvedad de Perón, quién asumía, para una porción amplia de los estudiantes, contornos casi revolucionarios. Pese a todo, quien encabeza la encuesta era el Che Guevara con el 67%, a continuación venía J. D. Perón con 66% y a mayor distancia, Salvador Allende con 19%; Fidel Castro con 19%; Eva Perón 17 % y Mao-Tsé-Tung con 16%.
La encuesta de La Opinión revelaba también que en 1973 los estudiantes secundarios se inclinaban ante figuras emblemáticas de la izquierda, con la salvedad de Perón, quién asumía, para una porción amplia de los estudiantes, contornos casi revolucionarios. Pese a todo, quien encabeza la encuesta era el Che Guevara con el 67%, a continuación venía J. D. Perón con 66% y a mayor distancia, Salvador Allende con 19%; Fidel Castro con 19%; Eva Perón 17 % y Mao-Tsé-Tung con 16%.
En esta encuesta queda por demás claro que para aquélla generación de estudiantes los referentes revolucionarios y socialistas eran los que ocupaban más espacio en la conciencia estudiantil.
En aquellos años se había alcanzado un nivel de conciencia, acción y participación bastante elevados con lo cual el nivel de cuestionamiento al sistema capitalista era de por demás peligroso para la burguesía y los sectores reaccionarios de nuestro país.
EL GOLPE DE 1976
Homenaje a María Clara "Cieguita" Ciocchini Suarez. Trabajo realizado por chicos del Programa Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria, de las Escuelas de de Ciclo Básico Común, y Agricultura y Ganadería, de la Universidad Nacional del Sur, de Bahía Blanca. Noviembre 2013. |
En la historia de nuestro país, como en el resto de América latina, los golpes de Estado siempre estuvieron al servicio de la clase dominante y del imperialismo. Pero el golpe de Estado de 1976 se podría caracterizar no tan solo como el más sangriento vivido en la historia de nuestro país, sino también como el más pro-imperialista, ya que el estado político-económico que dejó la dictadura le sirvió al imperialismo para garantizar su hegemonía en la región durante décadas.
LOS OBJETIVOS DEL PROCESO
Uno de los objetivos más tenazmente buscado por la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983 fue neutralizar a buena parte de la juventud y ganar a una porción para su propio proyecto reaccionario.
Uno de los objetivos más tenazmente buscado por la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983 fue neutralizar a buena parte de la juventud y ganar a una porción para su propio proyecto reaccionario.
Para los que no encajaban en sus esquemas se aplicaban distintos métodos "preventivos", desde el asesinato y la desaparición, hasta la más refinadas formas de marginación social y psicológica, pasando, claro esta, por la clásica y tradicional prisión.
Cuando asumieron en 1976 los militares consideraban que en la Argentina había una generación perdida: la juventud. Esta, por la sofisticada acción de "ideólogos" se había vuelto rebelde y contestataria.
Si bien el gobierno militar toma en cuenta la situación en la que se encontraba la juventud argentina, no fue tan obstinado como para suponer que se debía atacar a toda la juventud por igual. La política hacia los jóvenes parte de considerar que los que habían pasado por la experiencia del Cordobazo y demás luchas previas a 1973, los que habían vivido con algún grado de participación el proceso de los años 73, 74 y 75, los estudiantes universitarios y los jóvenes obreros, eran en su mayoría irrecuperables y en consecuencia había que combatirlos. Para ello utilizaron un pretexto tan obvio como falaz: se trataba de subversivos reales o potenciales que ponían en riesgo al conjunto del cuerpo social. El ser joven pasa a ser un peligro.
Al mismo tiempo, y pensando en el largo plazo, se empieza a desarrollar una estrategia que va más allá de la eliminación del "enemigo". Se empieza a poner la mira sobre el relevo. Ahí están los estudiantes secundarios. Al momento del golpe tienen entre 13 y 18 años más de un millón de jóvenes.
EL TERROR EN LAS AULAS
Uno de los aspectos más dramáticos de la represión vivida en aquellos años fue el secuestro de adolescentes. Llegaron a 250 los desaparecidos que tenían entre 13 y 18 años, claro que no todos estudiaban. Muchos se habían visto obligados a abandonar la escuela para incorporarse al mundo del trabajo.
Uno de los aspectos más dramáticos de la represión vivida en aquellos años fue el secuestro de adolescentes. Llegaron a 250 los desaparecidos que tenían entre 13 y 18 años, claro que no todos estudiaban. Muchos se habían visto obligados a abandonar la escuela para incorporarse al mundo del trabajo.
Pero de los procedimientos utilizados surge claramente que no se trataba de hechos aislados, sino de una investigación pormenorizada en distintas escuelas. En una entrevista concedida a un grupo de padres, un coronel de Campo de Mayo les expresó que se llevaban a los jóvenes que habían estudiado "en colegios subversivos para cambiarles las ideas".
El 16 de septiembre de 1976, 10 estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nº 3 de la Plata, son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Todos tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del servicio de Inteligencia del ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que califico al suceso como "accionar subversivo en las Escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".
Solo tres de ellos aparecieron un tiempo después. Pablo Díaz, uno de los liberados, declaró en el juicio a las ex juntas: "Yo pertenecía a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Plata y con los chicos del colegio fuimos a presentar una nota al Ministerio de Obras Públicas".
Levantaron chicos en algunos colegios que tenían "marcados" y enemigo era todo aquel estudiante que se preocupara por los problemas sociales, por fomentar entre los estudiantes la participación y la defensa de los derechos de los mismos.
HOY LOS LAPICES SIGUEN ESCRIBIENDO.
Hoy los estudiantes secundarios están de a poco recuperando aquella tradición de lucha y defensa por los derechos a una educación al servicio del pueblo y con mayor presupuesto.
Hoy los secundarios, sector dinámico de nuestra sociedad, tienen un doble desafío, que es la de reconstruir la memoria de lucha de nuestro pueblo y la de reorganizarse para enfrentar eL calamitoso estado de nuestra educación, ya que ellos son los más perjudicados.
Bibliografia consultada: Estudiantes secundarios: Sociedad y política, Berguier, Hechker y Schifrin.
Comunicadores Solidarios - Agencia Latina de Información Alternativa, 16/09/2005
Hoy los estudiantes secundarios están de a poco recuperando aquella tradición de lucha y defensa por los derechos a una educación al servicio del pueblo y con mayor presupuesto.
Hoy los secundarios, sector dinámico de nuestra sociedad, tienen un doble desafío, que es la de reconstruir la memoria de lucha de nuestro pueblo y la de reorganizarse para enfrentar eL calamitoso estado de nuestra educación, ya que ellos son los más perjudicados.
Bibliografia consultada: Estudiantes secundarios: Sociedad y política, Berguier, Hechker y Schifrin.
Comunicadores Solidarios - Agencia Latina de Información Alternativa, 16/09/2005
Copiado de: http://www.elortiba.org/lapices.html
sábado, 10 de mayo de 2014
martes, 6 de mayo de 2014
Cuento realista
Esta fue una de las producciones que hicieron hoy, que arregle un poco, pero la historia está muy buena. Me gustó mucho. Mauro, te felicito.
Libro Fahrenheit 451 en pdf
Hola. Les dejo el link para que descarguen el libro.
Saludos
http://www.librosdearena.es/Biblioteca_pdf/farenheit%20451.pdf
Una tapa muy creativa del libro con un fósforo.
Saludos
http://www.librosdearena.es/Biblioteca_pdf/farenheit%20451.pdf
Una tapa muy creativa del libro con un fósforo.
miércoles, 30 de abril de 2014
5º 1º . Técnica. La conquista
En Europa la decadencia del
feudalismo consolida el poder de la burquesía. Los burgueses originariamente se
dedicaban al comercio y las artesanías y
a ellos se debió la consolidación del sistema de producción capitalista, que
tenía como base la circulación monetaria y el trabajo asalariado.
Al
desaparecer el peligro de las invasiones , por la cual las poblaciones había
elegido encerrarse sobre murallas, los reyes recuperan el poder y la necesidad
de construir estados nacionales. En la burguesía encontrarán una perfecta
aliada que luego incorporarán a las cortes. Esta finaciará los lujos y gastos
de las clases pudientes y ganará con los intereses de los préstamos.
Una nueva mentalidad “burguesa”
acontece con un fuerte apego a los bienes materiales y la aleja de las
creencias medievales, que para disfrutar del paraíso había que sufrir en la
vida terrenal.
La percepción del hombre como
centro del mundo dará origen a un verdadero movimiento cultural, el Humanismo,
y será la base de la etapa reconocida como Renacimiento, uno de los períodos
más brillantes de la historia europea. La clase pudiente quiere gozar de sus
riquezas porque la vida es una y corta desea el lujo los productos que vienen
del Oriente
En 1492 la mayoria de la gente
vivía en la misera y no tenía muchas oportunidades de disfrutar de las obras de
arte. La condiciones de higiene eran pésimas y las pestes diezmaban la
población. La gente comía lo que podía y por eso cada enfermedad leve se
convertía en mortal
Eran necesarias, entonces, las
especias para conservar las carnes, dar sabor a la comida y mejorarlas. Estas
llegaban desde Oriente.
Las
cruzadas un puente con Oriente
En
el siglo XIII las Cruzadas habían intensificado las relaciones entre Europa y
el Lejano Oriente. A fines de ese siglo cada vez eran más los mercaderes
europeos que se aventuraban en Asia, y
llegaban a Persia, la India
y China.
La expansión comercial hacia el
este coincidión con la expansión militar de los mongoles hacia China, donde
instauraron un dinastía mongol. Los artesanos chinos producían elementos de
gran calidad y muy apreciado por los adinerados europeos. La seda era el
pincipal producto que circulaba desde China hacia Occidente, pero también
existían otros, como los perfumes, el té y las especias. Por este motivo, los
comerciantes se aventuraban por varias rutas, la aunque la principal esa la
llamda Ruta de la Seda
con 4000 km .
Esos viajes eran muy peligrosos y costosos para la época. Por causa de las
grandes distancias tardaban más de tres años en retornar; además no contaban
con medios de transporte apropiados para acarrear muchas mercancías y los
mercaderes podían sea asaltados en el camino.
Los
viajes, sus productos y sus peligros
Entre los comerciantes que
viajaban a Oriente estaban los Polo, miembros de una rica familia de Venecia.
En 1271 Niccolo Polo llevó a su hijo de quince
años, Marco, en su viaje. Tras cuatro años llegaron a a la corte del emperador
Khan, que dominaba la actual China, y ganaron su confianza. En 1307, Marco Polo
registró sus experiencias durante más de quince años diplomáticos, en un libro
titulado el Libro de las Maravillas. Debido a las fantásticas aventuras que
relató, esta obra tuvo amplia circulación en Europa. El entusiasmo por conocer
territorios diferentes y las ansias por obtener productos exóticos estimularon
a numerosos viajeros a dirigirse a estas tierras.
Las
causas de la expansión
·
Las
causas para que se diera el precoceso de expansión eran políticas, sociales, y
económicas. Hubo también causas religiosas. Los reinos cristianos de la península Ibérica
entablaron luchas cruentas y prolongadas contra musulmanes, quienes había
invadido la mayor parte de la península a comienzos del siglo VII. Desde ese
momento, los reinos cristianos habían luchado por expulsarlos. También Portugal
había entablado la reconquista de su territorio que finaliza a fines del siglo
XIII. Estas guerras les brindaron a España y Portugal un sentido de misión que
los acompañaría en las tierras.
·
Los
textiles lujosos y especias se obtenían de Asia y eso requería mucho dinero,
asi que se necesitaba otra fuente de ingreso de metales preciosos para acuñar
monedas. Además de los aumentos en los gastos administrativos de gobiernos y
por las guerras.
·
Cuando
se le cierran las rutas marítimas y terrestres que unían Asia con Europa por la
expansión de los turcos, los mercaderes se obligaron a negociar con ellos o
buscar caminos alternativos. Hay que recordar que por allí se llegaba a Asia,
India y China.
·
El
avance tecnológico también posibilitó que viajara lejos.
En Génova, el joven comerciante
Cristóbal Colón , obsesionado por incrementar su fortuna, se deleitaba con los
libros de Marco Polo y mirando mapas con que trabajaba.
Cólon se había formado una idea
muy sensual sobre la forma de la tierra. Más que redonda , él la asimilaba a
un seno de mujer: “El mundo no es redondo, sino qe tiene forma de teta de mujer
y la parte del pezón es la más alta, cerca del cielo, y por debajo de él fuese
la línea equinccional y el fin del Oriente adonde acaban toda tierra e isla del
mundo”
Colón presentó su proyecto al
rey Juan II de Portugal y lo rechazó por considerarlo pretencioso. Entonces, se
fue con los reyes de España . En 1486 se hospedó en el convento La Rábida , cerca del puerto de
Palos. Allí conoce a Fray Juan Pérez que luego le gestiona una entrevista con
los reyes.
Mientras esperaba la entrevista
conoce a Beatríz Enriques de Arana, con la que en 1488 tendrá un hijo llamado
Hernando Colón.
El
17 de enero de 1492 le firman a Colón un contrato comercial llamado
Capitulación de Santa Fe. En el documento los reyes se comprometían a financiar
la expedición y otorgaba a Colón los siguientes derechos:
Sería designado virrey y
gobernador de los territorios que descubriese
Recibiría el 10 por ciento de
todo el tráfico mercantil
Los reyes encargaron la
redacción del documento al hábil Juan de Coloma, que introdujo una cláusula de
reserva que dejaba a salvo los derechos reales y daría a lugar a interminables
pleitos entre Colón y sus descendientes y la corona.
La reina aporta las carabelas y
no sus joyas, que provienen de Palos, además Colón pbusca otros capitales que
provienen de los hermanos Pinzón y el comerciante Luis Santángel.
La preparaciones del viaje comienzan
el 2 de agosto de 1492 y recién el 6 de septimbre parten hacia las tierras del
Gran Khan (la china).
El
12 o 13 de octubre, Colón llega al islote de Guanahaní (actuales Bahamas), al
que llamó San Salvador. Don Cristóbal confiaba en haber llegado al Asia, aunque
se asombraba de no toparse con los clásicos mercaderes chinos, sino con gente “muy bella y pacífica” que
tomaba las espadas por el filo por desconocer las armas de guerra.
Ni Colón, ni los reyes sabían
que habían descubierto un nuevo continente pero igual consideraban oportuno
apropiarse de él.
Ya en el primero de los cuatro
viajes Colón comenzó con la explotación de los nativos. Los arahuacos,
habitantes originarios de las islas a las que llegó el genovés, desconocían el
trabajo, las armas de fuego las jerarquías del poder. No necesitaban trabajar
para obtener lo necesario para la vida.
El almirante siguió recorriendo
las nuevas tierras y llegó a la gran isla de Cuba, a la que llamó Juana, y a la
de Haití, la llamó La
Española. Allí con el resto de la Santa María que había
naufragado, construyó el 25 de diciembre el fuerte de Natividad, en el que dejó
a un grupo de 30 hombres.
Si bien las características de
los hombres que encontró no se parecían en nada a los de los relatos por él
leídos emprendió el regreso pensando que había llegado al Japón.
El interés de Colón estaba en el
oro por lo que comenzó a castigar y explotar a los habitantes de estas tierras
para conseguirlo.
Aquellos que huyeron a las
montañas fueron cazados con perros, y de
los que escaparon se ocuparon el hambre
y la enfermedad, mientras miles de criaturas en su desesperación tomaron veneno
de mandioca para acabar con su miseria.
Obsesionados con el oro los
españoles indujeron al trabajo forzado a
miles de nativos y destruyeron su organización social.
Los reyes recibieron a Colón en
Barcelona y le entregaron una renta de 10.000 maravedíes y un premio por
335.000.
Los nuevos territorios serían llamados “Indias” Occidentales y se le solicitaría al papa Alejandro VI la confirmación sobre la propiedad de estas Indias.
Los
repartos de la tierras
Los viajes de Colón generaron conflictos y
rivalidades entre España y Portugal. Los portugueses iniciaron una serie de
reclamos por los dominios de las nuevas tierras. Para limar las asperezas
producidas entre los dos reinos, el papa Alejandro VI intervino en el arbitraje
para dividir las áreas de expansión. En 1493 un Bula papal estableció que eran
posesión de los españoles todas las tierras que se hallaban al occidente de una
línea imaginaria que se trazaría, de norte a sur, a 100 leguas al oeste de las islas Azores y
de Cabo Verde.
Portugal manifestó una férrea oposición a esta decisión papal, ya que se consideraba que limitaba las posibilidades de expansión portuguesa. Por tal motivo, en 1494 Portugal y España firmaron el Tratado de Tordesillas, que trazaba una línea imaginaria de norte a sur a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Portugal podría explorar y ocupar las tierras al este de esta línea, al oeste de la traza, le corresponderían a España.
El
nuevo continente
Ante todo lo encontrado que no correspondía
con lo que se buscaba se comenzó a sospechar que se estaba en presencia de un
nuevo continente.
Américo Vespucio era un comerciante
italiano de una rica familia florentina, que había estudiado Geografía y
Astronomía. En sucesivos viajes a las tierras exploradas por Colón, pudo
confirmar que éste no había llegado a las costas asiáticas, sino a un nuevo
continente que los europeos hasta ahora desconocían y que se interponía entre
Europa y Asia.
En 1507, el cartógrafo alemán Martín
Waldseemuller, al confeccionar un planisferio, decidió utilizar el nombre de
América para designar a estas tierras, en honor a Vespucio.
En 1513, siguieron mandando expediciones
que cruzaran el continente recién descubierto.
lunes, 14 de abril de 2014
5º 1º Técnica 5: "Vuelos" de la Bersuit
Hola, chicos. Miren este video y comenten acerca de qué se trata con la palabra "vuelos". Busquen información en internet.
Saludos
Saludos
martes, 8 de abril de 2014
Pagina Oops
Hola. Se encuentra activada la pagina de Oops: www.oops1420.blogspot.com.ar Aquí puede subir la historia de miedo.
Gracias
Saludos
Gracias
Saludos
Historia de miedo
Hola, chicos. En comentarios pueden subir las historias de miedo que les hayan sucedido o contado personas cercanas.
Gracias.
Gracias.
lunes, 7 de abril de 2014
5º 1º Técnica: Trabajo práctico nº2
Mirada de Dragón
Aunque los dragones
saben mucho, siempre tienen una mirada llena de asombro. Se asombran de las
cosas que no conocen y de las cosas que conocen. A todo lo que conocen lo miran
con ojos nuevos cada día y, si la mirada es nueva, las cosas son diferentes.
Entonces se sorprenden de que haya tantas cosas nuevas en el mundo y les parece
hermoso conocerlas.
—¡Qué hermosa flor! —dice un
dragón negro.
—¡Muy hermosa! —contesta
otro—. Es parecida a la que estaba ayer en este lugar.
—Sí, pero la que vimos ayer
era cuando el sol estaba alto; ésta, con un sol de atardecer, me parece más
hermosa.
—¡Qué hermosa flor! —dice el
mismo dragón al amanecer del día siguiente.
—Sí —contesta el otro—. Muy
parecida a otra que ya vimos. Pero con los rayos del sol del amanecer ésta es
más linda.
Y vuelan hasta las
montañas más altas, ésas donde las nieves están desde el primer día del mundo,
contentos por haber descubierto una flor nueva. Entonces un dragón le dice al
otro:
—¡Qué hermosa montaña! ¡Tiene
toda la nieve del universo!
Y los dos sobrevuelan
en grandes círculos el pico de esa montaña que acaban de descubrir y que ya
sobrevolaron mil veces.
1) Hacer
10 preguntas sobre el texto que ayuden a su comprensión sin responderlas
2) Elaborar
una síntesis del argumento
Hacer la diferencia
No por ser un niño se tienen límites, no por ser niño no se piensa. Ahora y mañana ellos hacen y harán la diferencia.
Por favor me dicen que opinan del discurso de esta niña.
Por favor me dicen que opinan del discurso de esta niña.
5º 1º - Técnica 5: Literatura
LITERATURA:
CONCEPTO
Para
muchos investigadores, existen dos aspectos que definen la literatura y la
diferencian de los restantes discursos sociales: su carácter ficcional y su
finalidad estética. El término ficción (=acción y efecto de fingir) significa originariamente
"inventar" y "representar". También significa dar forma,
concebir, educar y adiestrar. Por ello, la literatura puede abarcar todos estos
conceptos y más. En términos generales se dice mucho acerca de ella y una gran
cantidad de estudiosos han querido aproximarse a una definición:
a)
La literatura es el arte hecho con palabras.
b)
La literatura son los pensamientos y sentimientos del autor expresados en
palabras.
c)
La literatura transmite mensajes, nos enseña a cuestionarnos la vida.
d)
La literatura transmite valores.
e)
La literatura son las historias imaginadas, inventadas por un autor.
f)
La literatura es una construcción de palabras o discursos bellos.
Éstas
y otras tantas creencias y definiciones se encuentran en diversos manuales, enciclopedias
y libros que intentan acercarse a una mediana explicación sobre lo que
significa LITERATURA. Se trata de representaciones sociales que permiten
establecer qué es la literatura, en tanto que particular práctica social, para
una comunidad determinada. Desde este enfoque, LOS TEXTOS SON LITERARIOS CUANDO
UNA SOCIEDAD, UNA CULTURA ASÍ LO DISPONE.
¿POR QUÉ
ESTUDIAR LITERATURA?
La
lectura de obras literarias permite la creación de espacios de reflexión
permanente e invita al debate y a la exposición de ideas que giran en torno a
temáticas variadas. Esto favorece la adquisición de habilidades interpretativas
y estimula el pensamiento crítico y divergente.
La
ficción le aporta al lector una manera articulada de reconstruir la realidad,
es una forma distinta de acercarse a esa “realidad” y de comprenderla desde
otra perspectiva, más amplia, más profunda y más rica.
La
literatura sugiere mundos posibles y apela a la fantasía del lector. Es decir,
el juego de hacer como si fuera verdad lo escrito. Y en esta tarea vincula
ficción y realidad.
EL MUNDO
DE LA FICCIÓN
Se
caracterizan como ficciones todos aquellos discursos en los que se construyen
acciones o acontecimientos imaginarios, que son producto de la invención o
recreación imaginativa de un sujeto singular o colectivo. Con el nombre de no
ficción, en cambio, se designa al discurso en que se reconstruyen situaciones
reales, efectivamente ocurridas. La DIFERENCIA ENTRE LA FICCIÓN Y LA NO FICCIÓN (por ejemplo,
el género discursivo histórico) en ocasiones se advierte sin dificultad. En un
caso, encontramos hechos, personajes, lugares y tiempos imaginarios. En el
otro, reales. Se trata de mundos claramente distinguibles. Sin embargo, hay
casos en que esa distinción es menos evidente. La ficción y la no ficción se aproximan
o se confunden.
El
discurso literario no representa el mundo REAL. Lo que representa es un mundo
POSIBLE, IMAGINARIO (inventado). Por eso se separa de los otros discursos
sociales (el histórico, el científico) que pretenden dar cuenta del mundo real.
La
literatura, entonces, es una especie de simulación del que todos, autores y
lectores, tenemos conciencia. Mediante ella se simula decir y leer algo
verdadero sobre algo que no existe, salvo en la literatura. La ficción, por lo
tanto, no es lo contrario de lo real, sino que representa la imagen que de lo real
puede construirse.
Por
otro lado, cuando hablamos de literatura debemos referirnos a su finalidad
estética. Ésta se manifiesta en el modo en el que se aprovechan todas las
posibilidades de la lengua: semánticas, sonoras, sintácticas, morfológicas,
gráficas, etc. Por ejemplo, las reiteraciones de sonidos y de construcciones,
las metáforas, la disposición de las palabras en la página. Por medio de la
finalidad estética, la literatura se repliega y se centra en su propio mensaje.
RELACIÓN
LITERATURA Y REALIDAD:
La
relación entre la literatura y la realidad es indirecta, pues establece una
vinculación con distintos discursos sociales vigentes en la época: discursos
históricos, políticos, religiosos, morales, jurídicos, periodísticos. Podemos
señalar además que el discurso literario, al representar una realidad
imaginaria o recreada, se conecta con otros discursos y al hacerlo, manifiesta
su acuerdo, su desacuerdo o su propósito de transformarlos. Por eso, para leer (comprender
y disfrutar) la literatura, se necesita también leer o conocer los otros
discursos sociales que la rodean.
¿POR QUÉ
LITERATURA?
“Traté
al arte como una suprema realidad
y
a la vida como una rama de la ficción”.
Oscar
Wilde
En
realidad deberíamos preguntarnos: ¿para qué leer?, o ¿para qué sirve leer
literatura hoy? Algunos sostienen que la literatura es una metáfora de la vida
y es quien mejor explica la existencia del hombre y de sus conflictos. Es quien
intenta definir todo aquello que la ciencia moderna y la historia aún no han
podido.
La
lectura de obras literarias crea un espacio íntimo, personal, de juego
recíproco entre el autor y el lector en la construcción de un aprendizaje único
y a su vez múltiple, dado que la literatura, por un lado, permite una conexión
de nuestras conciencias con ese "yo" secreto, inconsciente y
desconocido que todos poseemos, y, por otro lado, abre infinitas puertas a la interpretación,
a la recreación y a la búsqueda permanente ante los diversos interrogantes que
ofreció, ofrece y ofrecerá siempre la vida.
Como
dice el escritor italiano Italo Calvino: "La lectura abre espacios de
interrogación, de meditación y de examen crítico, en definitiva: de libertad;
la lectura es una correspondencia con nosotros mismos y no sólo con el libro,
sino con nuestro mundo interior a través del mundo que el libro nos
abre". A partir de este
pensamiento, uno de los principales objetivos del presente cuadernillo es crear
un espacio abierto a la reflexión, en el que sea posible el disenso, la
contradicción, la pluralidad de lecturas y la pluralidad de voces en los textos
propuestos. Allí se plantearán los problemas de los autores, de los sentidos,
de las representaciones, de las interpretaciones y de las relaciones.
Por
otra parte, como dice Marta Pasut en su obra Viviendo
la Literatura ,
LA FUNCIÓN DE
LA CLASE DE
LITERATURA DEBE CONSISTIR EN RECUPERAR AL LECTOR PERDIDO. Quizás sea éste otro
de los objetivos más importantes: la idea fuerza que moviliza un claro propósito
de renovar la forma organizativa de un programa de Literatura, que se torne
distinto, vital e interesante, capaz de invitar al alumno a que se involucre en
la obra, la transforme, la protagonice, la revalorice y se convierta él también
en parte de la misma a la hora de su recreación, de su análisis y de su
crítica.
Es
así como esta propuesta busca la participación activa del alumno, pretende
convertirlo en un lector capaz de preguntarle a la obra, de discutirla, de
debatirla y que, a partir de esta instancia, intente formar su propio juicio
frente a ella.
Ingresar
al mundo de la literatura y a los mundos que ésta, a su vez, recrea, sugiere
una manera diferente de ver "este mundo", es como ver a través de un
calidoscopio: una nueva mirada y una forma distinta de aproximación al misterio
de la vida, a la incógnita que constituye todo ser humano y al destino que éste
debe cumplir inexorablemente. En este marco, creemos que la literatura es un
denominador común de la experiencia humana, tal vez porque en ella aprendemos
aquello que compartimos como seres, como personas, aquello que es inherente a
nuestra especie, más allá de las diferencias, las geografías, las
circunstancias y los tiempos históricos. En la producción literaria se refleja
la riqueza del patrimonio humano, el sistema de valores y creencias, los
paradigmas culturales, el lenguaje, el paso del tiempo y las infinitas
combinaciones que es capaz de lograr el genio creativo y manifestarse en una
gran variedad de obras y de géneros.
Leer
literatura implica abrir los ojos sobre aspectos desconocidos y ocultos de la
condición humana, sumergirnos en sus misteriosos laberintos nos permite
explorar, investigar y acercarnos tímidamente a una idea vaga sobre quiénes
somos y qué caminos seguimos en este mundo. Leer es indagar, buscar respuestas
para luego hacernos nuevas preguntas y evitar así el conformismo, la rutina y
la superficialidad.
Quien
se asoma a una novela, a un poema, a un cuento o al texto de una pieza teatral,
descubre las huellas de otros seres, de otras vivencias y, a partir de ellas,
nutre y enriquece su propia vida, porque es capaz de identificarse, de
espejarse en otras experiencias, sentir en su propia piel las aventuras y las
desventuras de personajes y de criaturas; el latir de pasiones y de sentimientos
ajenos vividos como propios. Por último, quisiéramos añadir y compartir con
ustedes un pensamiento del destacado escritor latinoamericano Mario Vargas
Llosa, quien señala: "La vida soñada de la novela es más bella, diversa,
comprensible y perfecta que la real. Esta es, acaso, la mejor contribución de
la literatura al progreso: recordarnos que el mundo está mal hecho y que podría
estar mejor, más cerca de lo que nuestra imaginación es capaz de
inventar". En esta reflexión se advierte un claro interés por darle a la
literatura un importante papel en la construcción de sociedades más justas, más
libres y más democráticas. La ficción revela una necesidad vital de acortar las
distancias entre el mundo real y el mundo imaginado; la búsqueda incesante de
darle a nuestra existencia la misma forma que tiene nuestra vida imaginaria.
La
literatura es, desde esta perspectiva, una fuente inagotable de recursos que
actúa como el mejor de los antídotos contra los prejuicios, el racismo, los
sectarismos políticos, las diferencias religiosas y, en definitiva, contra todo
tipo de exclusión social.
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